Empatía compasiva, cuando el sentimiento se traduce en acción
Que alguien entienda nuestra realidad emocional está muy bien. Sin embargo, es aún mejor no quedarse solo en el sentimiento y la mera intención, porque lo que más agradecemos es una empatía compasiva capaz de actuar, de prestar apoyo activo, de ayudar…
Si hay algo que el mundo necesita es más empatía compasiva. Hablamos de esa dimensión donde no quedarnos solo con el sentimiento que comprende, la emoción que conecta y el corazón capaz de conmoverse. Nos referimos a la acción de quien se compromete y decide ayudar, de quien se atreve a cambiar la realidad del otro para conferirle apoyo, afecto y un bienestar auténtico.
Decía Lewis Carroll que uno de los secretos de esta vida es comprender que estamos en este mundo para algo más que existir. El ser humano está aquí también para ayudar, para que cada uno desde su parcela y disposición particular haga de esta realidad un lugar un poco más noble, un poco más hermoso. Sin embargo, admitámoslo, a veces cuesta.
Y cuesta, porque muchos de nosotros nos quedamos solo en la intención y el sentimiento, pero no en el acto. A través de nuestras redes sociales, por ejemplo, nos llegan un sinfín de iniciativas que apoyamos con un solo click, compartiendo o registrando nuestros datos en determinadas campañas sociales. Somos muy sensibles a infinitos problemas de nuestra sociedad. Sin embargo, en ocasiones, no vemos lo que tenemos más cerca.
La empatía compasiva significa ser capaces de dar una ayuda útil a quien tenemos al lado. No obstante, no siempre logramos ver a ese amigo, a ese familiar o compañero de trabajo que en un momento dado necesitaría de un apoyo activo. Aún más, podemos verlo, es cierto, pero en ocasiones, no sabemos muy bien cómo actuar.
«Lo que hacemos por nosotros mismos muere con nosotros, lo que hacemos por los demás y por el mundo permanece y es inmortal».
-Albert Pike-
Tipos de empatía…continua aquí Este artículo ha sido escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater
0 comentarios